Reflexiones sobre la practica directiva por parte de los/as jefes/as que han pasado por mi vida profesional.
Dirija,
siga o quítese del camino. Anónimo.
Durante todos los
años de mi vida profesional han pasado muchas situaciones de
liderazgo que he podido ver en las personas de quienes han dirigido
mi trabajo.
Como siempre he
estado en la Administración Local hasta este último empleo ya en la
Administración Autonómica, me voy a centrar en los primeros, ya que
en esta última etapa llevo aún poco tiempo.
Teniendo en cuenta
que todos cuentan con un perfil político, no han sido iguales a la
hora de su desempeño.
Al principio de mi
vida profesional me topé con una compañera que pasó de eso, de ser
compañera a ser Directora de todo el departamento de Servicios
Sociales. Realmente asumió la dirección del mismo pero con un
estilo participativo y motivador, dando prioridad a las relaciones y
a la implicación de todo el equipo.
En mi segunda etapa
profesional, me he mantenido en un mismo lugar pero he tenido varias
personas ocupando el sillón de la Alcaldía. Todos han tenidos un
perfil de liderazgo directivo pero con matices, el primero fue
sumamente participativo y poco autoritario, aunque siempre estuvo en
su lugar. El clima de trabajo era excepcional. El segundo comenzó
igual como su antecesor pero al final de su etapa, para mi opinión
personal, para a ser un líder pasivo donde no se sabía muy bien
hacia donde navegar, gracias al personal técnico que estábamos
realmente manejando el gran buque. Y finalmente la tercera pasó de
ser técnica y compañera a ser política y alcaldesa. Su liderazgo
era directivo total con toques de imitativo, tal como se recoge en la
unidad tres, había que hacer las cosas a su modo, quizás motivada
por su anterior perfil de técnica, era poco de ceder y le costaba
motivar a las personas que trabajaban a su alrededor, capacidad o
competencia que para mi parecer es básica. Sin embargo los objetivos
se cumplía a cualquier precio.
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